sábado, 10 de julio de 2010

¿Imperio de la ley?

        Me sorprende que García Domínguez, generalmente tan lúcido y agudo, hable de acatar leyes como las que vienen imponiéndose en España sobre el aborto o los estatutos “nacionales”. Son leyes establecidas por políticos que no cumplen la Constitución ni las leyes en general, puesto que estas apenas se han aplicado en diversas autonomías, y los terroristas han visto reconocido y premiado su “derecho” a asesinar. Una democracia debe regirse por el imperio de la ley, pero esto nunca funcionó del todo desde la misma transición, y ahora el sistema se descompone a ojos vista. Son cosas denunciadas mil veces, y termina aburriendo hablar de ellas, porque la denuncia queda sin consecuencias mientras no se articule de una vez la rebelión cívica contra las continuas fechorías del poder. Es perfectamente lícito, en estas circunstancias, que un político honrado y con principios no se limite a la objeción de conciencia o a la dimisión, sino que haga uso de su poder, regional o local, para desobedecer las imposiciones tiránicas, que no leyes, de los acosadores de Montesquieu y colaboradores del terrorismo, del separatismo, de las dictaduras de izquierda, entre otras cosas. Lo ilícito, moral y políticamente, es obedecer a los tiranos.

****Pedraz: "A Baltasar Garzón todos le echamos de menos" Todos los amigos de la prevaricación y la falsificación histórica, se entiende.

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