sábado, 27 de septiembre de 2008

Lo suyo es puro teatro

27 de Septiembre de 2008

Luis del Pino
Dice el presidente del gobierno autonómico vasco, tan cansino ya en sus escenificaciones, que la prohibición de su referéndum ilegal le recuerda a los tiempos de Franco, cuando lo de "¡España una, grande y libre!".

¡Pues qué quiere que le diga el señor Ibarreche! A mí lo de "una, grande y libre" no me recuerda a otra cosa que a lo de "territorialidad e independencia" que lleva utilizándose cuarenta años para mantener viva a una ETA que tan bien sirve a los intereses de algunos, entre ellos a los del propio Ibarreche.

Vamos, que el nacionalismo vasco existe (¡para qué nos vamos a engañar!) por y para la reivindicación de una Euskadi "una, grande y libre":

  • Euskadi "una", que lleva al intento nacionalista de acabar con la autonomía de las provincias vascas y de sustituir esa autonomía provincial, que sí que tiene raigambre histórica, por un ente supraprovincial que nunca existió.
  • Euskadi "grande", con la pretensión de anexionar a esa nación ficticia el reino de Navarra (¡que ése sí existió históricamente, Ibarreche!) o las provincias vasco-francesas, cosa que a los gobernantes de nuestro país vecino les da mucha risa.
  • Euskadi "libre", con el derecho de no acatar la legalidad de ese Estado "opresor" que lleva financiando cuatro décadas a los nacionalistas vascos con los impuestos de todos los españoles.
Dice Ibarreche también que el PP y el PSOE han señalado claramente "los límites de la alambrada". ¿Y qué necesidad tenían de hacer eso, señor Ibarreche? ¡Si la alambrada está muy claramente marcada desde hace mucho tiempo! ¡Basta con seguir el rastro de la dictadura del miedo! A este lado de la alambrada, las personas pueden defender las ideas que consideren oportuno; a aquel lado de la alambrada, uno se arriesga, si se enfrenta a la ideología nacionalista dominante, a que le peguen un tiro. ¿Quién ha levantado la alambrada que rodea a ese inmenso campo de concentración llamado País Vasco, señor Ibarreche?

No me juegue con las metáforas, hombre, que las carga el diablo. Y si hay una región en España que no ha conocido aún la democracia, después de la muerte de Franco, ésa es la que usted gobierna. Porque los vascos han tenido la desgracia de pasar de una dictadura a otra sin solución de continuidad.

Teniendo en cuenta, además, que fueron los propios servicios de información franquistas y post-franquistas los que ayudaron a reconstruir el PNV de cara a la transición democrática, tiene guasa que Ibarreche reniegue ahora en apariencia de aquel régimen que tanto contribuyó, en sus postrimerías, a crear todo lo que hace posible la existencia de Ibarreche como figura política.

En cualquier caso, tampoco hay que tomarse demasiado en serio las palabras de este hombre. No son otra cosa, como decía al principio, que escenificación. Se aproximan meses cruciales, en los que habrá que celebrar unas elecciones vascas de las que dependen muchas cosas. Y seguiremos con el reparto de papeles. Cada uno tendrá que interpretar el guión tal y como le ha sido escrito. Se trata, al final, de sacar adelante un Plan Lopezeche que circule en paralelo con el estatuto catalán y con el "proceso de paz", que se resucitará oficialmente a lo largo del último semestre de 2009. Y no tienen nada fácil sacar adelante el paquete completo, porque está todo cogido con hilos.

ATC Journal. ¡Llevamos la Opinión!

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